Los sentidos

La importancia de los sentidos en las relaciones y los juegos de pareja

Los seres humanos tenemos cinco sentidos que nos sirven para conocer y relacionarnos con nuestro entorno; son el gusto, la vista, el olfato, el oído y el tacto. Los órganos de los sentidos captan impresiones, las cuales, son transmitidas al cerebro y éste las convierte en sensaciones. Con la vista advertimos, observamos, analizamos… lo que pasa a nuestro alrededor; con el gusto reconocemos los sabores; con el olfato olemos las fragancias y aromas que están en el entorno; con el oído reconocemos y distinguimos la musicalidad de todos los sonidos;  y con el tacto identificamos, sentimos, apreciamos… las cosas cuando las tocamos.

Los sentidos son el instrumento  fisiológico fundamental de la percepción,  permiten percibir mediante las sensaciones lo que está en nosotr@s y nuestro alrededor.

Sentido de la vista: es la capacidad de detectar las ondas electromagnéticas dentro de la luz visibles por el ojo e interpretar por el cerebro la imagen como vista, todo esto  mediante la percepción del color (frecuencia de la luz) y el brillo (energía de la luz). El ojo es la puerta de entrada por la que ingresan los estímulos luminosos que se transforman en impulsos eléctricos gracias a unas células especializadas de la retina que son los conos y los bastones.

El nervio óptico transmite los impulsos eléctricos generados en la retina al cerebro, donde son procesados en la corteza visual.

En el cerebro tiene lugar el complicado proceso de la percepción visual gracias al cual somos capaces de percibir las formas, calcular distancias, detectar los colores, analizar el movimiento... El canal visual, suele ser el canal de seducción preferido por los hombres. Les seduce un vestido atrevido, un baile erótico, un  maquillaje con colores vivos, una lencería sugerente, un calzado sensual  y todos los demás  complementos que ayuden a realzar nuestra belleza.

Sentido del gusto:  La sensación que un alimento produce en el sentido del gusto se llama sabor. El gusto es uno de los dos sentidos químicos del cuerpo, que posee  cuatro receptores significativos, los cuales detectan los sabores:  dulces, salados,  amargos y ácidos. El gusto actúa por contacto de sustancias químicas solubles con la lengua. El sentido del gusto depende de la estimulación de los llamados "botones gustativos¨ situados en la lengua y en el paladar, estos son capaces de percibir un abanico amplio de sabores.

La lengua está dotada de una alta sensibilidad para analizar y diferenciar texturas, temperaturas y sabores. Para obtener un  estímulo gustativo óptimo y poder saborear cualquier sustancia soluble en saliva, la temperatura debe oscilar entre 20 y 30 ºC aproximadamente.

Hay una gran variedad de artículos con mucho sabor ideales para el juego del placer, en los que encontraremos multitud de sensaciones llenas de contrastes,  como: las pinturas corporales de chocolate, fresa , menta,  vainilla…; los elixíres de frambuesa, cereza…con diferentes fragancias; los polvos, velas  y aceites de masaje de champán y fresas, de vinoterapia, de chocolaterapia…con intensos y tonificantes aromas;  etc. 

El olfato es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Para una captación de sabor ideal es necesario que el sentido del olfato este sano, ya que los alimentos desprenden gases que estimulan a la pituitaria, desencadenando una sensación olfativa que refuerza a la sensación gustativa.

Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfatorio ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo. La nariz humana es capaz de distinguir entre más de 10.000 aromas diferentes.

Los perfumes íntimos y las fragancias ambientales con feromonas o no, aceites de masaje e ungüentos aromáticos…ayudan a crear un clima adecuado y propicio para el arte del juego de la seducción.

Sentido del oído: es el sentido de la percepción de vibraciones del medio que oscilen entre 20 y 20 000 Hz. El sonido en las frecuencias más bajas y más altas, solamente se detecta por el sentido del tacto, mediante las vibraciones transmitidas y conducidas, a través del cuerpo.

En un principio, las músicas denominadas chill out y las baladas serían las más adecuadas para nuestros momentos eróticos. No obstante recomiendo saber la música que realmente le gusta a nuestra pareja, ya que podríamos obtener el efecto contrario al deseado.Nuestra voz, el tono de esta y la forma de expresarnos, también toman un papel importante en la relación con nuestra pareja.

El Sentido del tacto: es la percepción de la presión, generalmente en la piel. … El tacto pertenece al sistema sensorial cuya influencia es difícil de aislar. El tacto afecta a todo el organismo, así como a la cultura en medio de la cual éste vive y a los individuos con los que se pone en contacto.

El sentido del tacto es el elemento más importante en la relación sexual gracias a la percepción directa a las sensaciones. Podemos potenciar  e incrementar estas sensaciones añadiendo geles y cremas lubricantes, aceites para masaje, plumas ideadas para acariciar y estimular nuestro cuerpo, juguetes simpáticos y maravillosos…

 « Cuando nos describimos como seres sensibles, lo que queremos decir es que somos conscientes. El significado más literal y amplio es que tenemos percepción sensorial.».

«Para entender, tenemos que usar la cabeza, es decir, la mente. En general, se piensa en la mente como algo localizado en la cabeza, pero la mente no reside necesariamente en el cerebro sino que viaja por todo el cuerpo en caravanas de hormonas y enzimas, ocupada en dar sentido a esas complejas maravillas que catalogamos como tacto, gusto, olfato, oído y visión.».

 

Los sentidos son grandes dones o tesoros con los que estamos dotados, herramientas  ideales con las que podemos  investigar, analizar, saborear, besar, amar… ,en definitiva, los sentidos son elementos claves para conocer a nuestra pareja mediante el gran instrumento del  juego. Conociendo los gustos de la pareja enriquecemos y favorecemos sustancialmente nuestras relaciones sexuales.